Sor Matylda Getter, Madre Superiora del convento varsoviano de la Orden Franciscana de la Familia de María, fue una de las numerosas heroínas polacas que contribuyeron a salvar a cientos de niños judíos de una muerte segura en los campos de concentración nazis. Durante la II Guerra Mundial participó en numerosas iniciativas destinadas a aliviar a católicos y judíos polacos. Colaboradora de la célebre red Żegota, tras su muerte recibió el nombramiento de Justa entre las naciones por parte de la organización Yad Vashem.